HISTORIA DEL CAFÉ
La palabra café viene del vocablo árabe cahwe que significa bebida vegetal, termino con que en la antigüedad se designaba las bebidas que venían procedentes de las plantas, las plantas de café son originarias de la antigua Etiopía.
Aunque hay varias historias del origen del café, la más fuerte y acertada de las leyendas es la que hace referencia a un pastor árabe criador de cabras llamado Kaldi. Él se dio cuenta de que sus cabras brincaban llenas de energía luego de comer las frutas y las hojas de cierto arbusto. Kaldi las probo y llevo algunas plantas y las frutas a un sacerdote refiriéndole lo que él había sentido al comerlas. El sacerdote decidió cocinar los frutos y dio como resultado una bebida muy amarga, así que él las desecho de inmediato y las arrojó al fuego, pero cuando los frutos empezaron a tostarse produjeron un delicioso aroma e hicieron que el sacerdote pensara en hacer una bebida con el fruto tostado.
Luego de descubierto, el camino que siguió el café para expandirse por el mundo. Fue primero hacia Arabia en la actual republica Yemen e india, después, el café llega a Arabia llevado por peregrinos musulmanes que viajaban a la meca, incorporado rápidamente a los rituales religiosos. En realidad el café no se terminó de domesticar hasta el siglo 15, los árabes vieron unas bolitas de café que los soldados africanos traían y quisieron saber que era, Ellos quemaban el café y lo molían, luego lo mezclaban con grasa, y así formaban bolitas de café como alimento de energía para sus expediciones de guerra.
Considerando la cultura del mundo musulmán hubo un mandato que prohibió consumir alcohol y esto se mantiene hasta el día de hoy en países del medio oriente. Otros han suavizado sus leyes, pero por regla general el alcohol y los árabes no se relacionan mucho. Salvo que sean muy liberalitas o tengan mucho dinero, el caso es que el café se convirtió en una bebida popular.
En Arabia en el año 1,475 se abre la primera cafetería en Estambul, la antigua Constantinopla. Ya para 1,510 los cafés proliferaron en el medio oriente, y se trataba de salones donde la gente se reunía a escuchar música, incluso en las mezquitas se veía café ya que muchos musulmanes lo usaban para permanecer despiertos durante sus oraciones. Sin embargo en 1511, el gobernador de la meca empezó a sospechar que el café era una bebida intoxicante. Pues alteraba el comportamiento de las personas, se reúne con el sacerdote y el médico y mandan a prohibir el consumo de café, cerrando así todas las cafeterías. Aquí hay que entender el fuerte impacto cultural que esto causo en la población, se sabe que la gente estaba tan acostumbrada con el café que había leyes turcas que le permitían el divorcio a una mujer solo porque su esposo no le daba su porción diaria de café.
De esa manera llego a ser tan impopular la medida que los intelectuales, religiosos y comerciantes empezaron a protestar masivamente generando una serie de disturbios que generaron la inestabilidad de Egipto. El café llega a Europa en el siglo 17, gracias a mercaderes mediterráneos. Al llegar la bebida a Europa, se le aconsejó al papa Clemente Octavo, prohibirla por las mismas razones que causo controversia en medio oriente.
De hecho había otros sacerdotes que la apodaban el brebaje del diablo. Sin embargo, el papa Clemente VIII dijo: dejar solo a los infieles el poder de beberla era toda una lástima. Entonces la bautizo simbólicamente y así la hizo viable a toda la comunidad católica.Pero los protestantes en Alemania del este y oeste, prohibieron la bebida hasta el siglo 18, cuando Federico 2 de Prusia despenalizo el consumo y puso en tributo muy elevado al café. Como para desmotivar la fiebre que había del brebaje. Aquello no impidió que en Berlín en 1670 se abriera la primera cafetería. Antes Londres lo hizo en el año 1652, y París en 1686 como el famoso café procopé que sigue abierto hasta el día de hoy, que además fue concurrido por artistas e intelectuales como Voltier. Allí en ese coffee bar se revolucionó el consumo del café por medio del uso de un filtro de agua y café molido.
El café llegó a América en 1689 en Boston, al principio la gente lo consideraba un pobre reemplazo del alcohol. Sin embargo, llego al rango de bebida nacional después de que los rebeldes lanzaron al mar el Té, protestando al gobierno británico por los altos impuestos que tenían que pagar. Quédense con su te decían, el café es del pueblo, Estados Unidos fue la puerta de ingresos de café a América pero los primeros cultivos estuvieron marcados, por Gabriel Matthew de Clieu un oficial de la marina francesa que estaba de servicio en una isla del caribe llamada Martinica.
En 1720 de Clieu viajo a parís y allí adquirió una planta de café de los jardines reales. No es seguro bajo que método, si se la robo, y se la llevo con el de vuelta al caribe. La metió en una caja segura de cristal para evitar el contacto con agua salada. Pero el viaje estuvo lleno de incidentes, al menos así lo contó él en su diario. Primero Tuvo que escapar de un buque pirata tumbesino que perseguir por buen tiempo al barco, sobrevivieron a una larga tormenta que puso en riesgo la delicada caja de cristal. Repelieron un intento de motín a bordo que intento sabotear el arbusto a lo que felizmente tras una pelea muy violenta la planta sobrevivió, aunque se le quebró una de sus ramas. Sin embargo lo peor no había pasado y es que en medio del océano el buque se quedó inmóvil por falta de viento y se racionó el agua de supervivencia potable. De Clieu cedió la mayor parte del agua que le correspondía para el café, luego de esta larga travesía finalmente el café entro a Martinica, en territorio caribeño. Ya el café en 1726 dio la primera cosecha. Está registrado que 50 años después había 18 millones de cafetos en la isla.
Para ser justos con la historia, el tiempo atrás el café ya había sido llevado a sunan por los holandeses, y el primer país en sur América productor de café fue Brasil. En Jamaica también se inició el cultivo en el siglo 18. Por fin ya en el siglo 19 el café llega a Colombia, en principio al departamento de Santander, pero baja a Cundinamarca y Caldas formando así el llamado eje cafetero colombiano a fines de ese siglo el café era uno de los principales componentes de la economía del país y sigue siendo reconocido por sus sabores aromáticos y su buena calidad.
El café no tardo en formar parte de un consumo popular que no tardo en expandirse por todo el mundo. La planta se propagó en la edad moderna, a lo largo de un cinturón de trópico donde están las condiciones climáticas perfectas para desarrollarse. Pero los grandes propagadores del café fueron los holandeses, qué explotaron grandes plantaciones del mismo en sus colonias de salan e indonesia, llevando luego las semillas a la Guayana holandesa, a Brasil a centro América y a otros países del nuevo mundo. Instalando así el comercio y el consumo a nivel mundial, en apenas tres siglos esta desconocida infusión se conoció a nivel universal.
En la última etapa del siglo 20 caracterizada por la búsqueda de una alimentación más sana, el café fue señalado como uno de los enemigos silenciosos de la salud. Y hoy se recomienda su consumo con moderación. En la actualidad por sus efectos energizantes sean vistos por muchos por muchos como un síntoma de adicción, hay pocas personas que pueden resistirse al encanto y al aroma de una buena taza de café.